sábado, 19 de septiembre de 2009

LAS SUEGRAS SON LAS MADRES Y LAS MADRES LAS SUEGRAS

De: Vivianne Alegret

Mi madre como todo ser humano, no es una mujer perfecta, es posible que tengamos puntos de vista diferentes, que en todos mis años más de una vez nos enfadamos, siempre reconociendo que sus virtudes han sobrepasado los limites de esos pequeños tropiezos que todos nos encontramos, pero ¿por cuánto como mujer, como hija, o como esposa, podría permitir yo que un ser ajeno a mi sangre, un esposo mío o relación sin motivo o razón por alguna molestia traté a mi madre con el más mínimo gesto de palabra grosera o violenta dañándola irracionalmente?. Mucho menos darle la razón y delante de hijos pequeños.

Hay tantos dichos de las suegras, se habla tanto de ellas y mal, de esas abuelas super abnegadas que han entregado a nietos partes de sus vidas en la crianza de los pequeños, en llevarlos de paseo, velar por sus necesidades, la alimentación. En mi criterio no cabe permitir a una relación mía que le falten el respeto a mi madre. No lo tolero. Y mucho menos si mi madre no ha tratado mal o ha hecho ningún gesto para recibir un mal trato. Posición que siempre tuve de joven aunque me costara estar sola hoy. Porque pienso que nadie que no lleve su sangre puede venir a avasallarla, a intimarla y molestarla. Hoy en día los insultos, la falta de educación cívica y moral, de espiritualidad conlleva a optar por humillar a personas mayores delante de sus nietos de manera indiscriminada, y lo peor que sean tus propios hijos quienes apoyen ese trato tan degenerativo e intolerante.

Pienso que esto no va a parar a este artículo que se cuelga en internet, !claro que no!, esto va a parar a las profundidades del corazón de los niños que presencian los arranques, las tempestades de los adultos, que en silencio sin hablar procesan en su mente los hechos y los archivan, a ver lo que ellos van a hacer después cuando sean esposos, o abuelos, suegros, porque para allá vamos en el camino.

Las suegras no son otra cosa que las madres, los yernos un día son los suegros de los esposos de sus hijas, o de sus nueras, nueras y yernos son como nuestros hijos, hay que verlo así, es una familia, hay que convivir juntos a veces sin remedio, ¿por qué no tener gestos de buena tolerancia y voluntad? sucede que muchas personas son resentidas, archivan un hecho, una palabra que pronunciaste, quizás mal dicha, hace veinte años, puede que aun este flotando en el corazón de una persona, uno nunca sabe y ese pequeño detalle le haga reaccionar por el resto de la vida como el que tiene una pistola en la mano y cada vez que puede te dispara. El resentimiento, el rencor es uno de los peores males que puede vivir dentro del ser humano, daña al que lo guarda mas que el que lo recibe. Se instala y florece, para buscar las ocasiones de salir a flote y ensañarse. La persona que padece este mal se enferma pero su enfermedad no es física es peor aún y como lleva este sentimiento taladrándole el alma su expresión es: unas veces afable y otras ni te mira, como si tuviera dos personalidades. Con personas asi hay que esmerarse para convivir si no queda más remedio, y la única cosa que tienes es perdonar e ignorar ciertas aptitudes. Aunque siempre puede ser dañado tu estado de ánimo. Por la injusticia. Dios nos ha dado la palabra para arreglar las situaciones, la palabra sosegada, dulce, calmada, suave, franca, exacta, limpia, podríamos utilizarla, llegar a acuerdos, sin mal trato emocional.

No es que sea mi caso, ni el tuyo, esto está en todas partes, lo escucho a diario, la misma televisión, los programas están siempre denigrando a las suegras, y ellas son las madres, las virtuosas madres que aman a sus hijos y que a veces le toleran a un yerno o a una nuera posiciones muy dolorosas para no entrar en contradicción con sus hijos. Pero peor aun el hijo o la hija que ablandado ante el amor o flojo de pierna, permite que alguien le falte el respeto y la consideración a su madre. En eso soy radical. Mi madre con defectos, virtudes, enferma, sana, es mi madre y nadie delante de mi puede ofenderla, ni vociferarle. Lo aprendí de mi padre, un hombre de principios, jamás le vi faltar el respeto a su mamá, dicho sea de paso a mi querida abuela que siempre se comportó con el mayor respeto hacía sus hijos, nueras y yerno.

Se está perdiendo el respeto por nuestros amados seres queridos, pero lo doloroso es que lo presencian los nietos, los bisnietos, y la sociedad se puede endurecer, llegar a una frialdad de sentimientos, y esos que hoy te dañan, ya serán dañados, porque el ejemplo es lo que enseña, los propios nietos son quienes te voltearan la cara, y te harán lo que tu le haces a los demás.

Lo de suegra buena o mala es un mito, todos somos buenos y malos, tu y yo somos buenos y malos, perdona si lo repito, si piensas bien, actúas bien, si piensas mal, actúas mal, es tu manera de escoger, si vamos a juzgar a los demás ¿dónde están los buenos, puros, los perfectos?, en ningún lugar, entonces aprende a ponerte bien la falda o el pantalón y no permitir que nadie le falte el respeto a tu madre siendo suegra o a tu suegra que es madre. Porque tu llegarás a ese sitio si Dios te lo permite.

Acerca del autor:

Profesora de francés, periodista, poetisa y compositora, nació en La Habana Cuba,mujer profundamente carismática, autodidacta, que ha impartido charlas de autoayuda desde 1998.

Fuente: Artículos Gratuitos Online de Articuloz.com - http://www.articuloz.com/otro-articulos/las-suegras-son-las-madres-y-las-madres-las-suegras-el-respeto-1224310.html

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